Asma
El asma afecta a 334 millones de personas en todo el mundo y es una de las enfermedades crónicas infantiles más comunes. Aumentando constantemente durante las últimas tres décadas, lo que la convierte en una de las razones más frecuentes de ingresos hospitalarios evitables entre los niños.
Tres características principales del asma son la obstrucción de las vías respiratorias, la inflamación de los bronquios y la irritabilidad de las vías respiratorias.
Asma y la sal
El asma se manifiesta en inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias, lo que produce moco adicional que dificulta la respiración
Históricamente, el asma se ha tratado con inhaladores de rescate, nebulizadores (cloruro de sodio húmedo) y esteroides orales, pero estudios recientes respaldan el uso alternativo de polvo seco de Cloruro de sodio que desencadena mecanismos antialérgicos, componentes linfáticos y efectos curativos sobre el proceso inflamatorio.
Los estudios han demostrado que la terapia de sal disminuye notablemente la obstrucción bronquial y la hiperreactividad, al tiempo que mejora la ventilación pulmonar con recomendaciones para incluir la terapia de sal en un tratamiento de rehabilitación combinado de asmáticos pediátricos.
Los hallazgos de la investigación sugieren que el aumento en el aclaramiento mucociliar después de la hiperventilación isotónica con aire seco se debe al aclaramiento del líquido de la superficie de las vías respiratorias en sujetos asmáticos y sanos.
El aclaramiento mucociliar es uno de los mecanismos de defensa de los pulmones y el aumento del aclaramiento mucociliar como respuesta fisiológica para eliminar las secreciones acumuladas en las vías respiratorias